La neurociencia se ha dedicado a responder una serie de  interrogantes sobre cómo se organiza el sistema nervioso y generar las diferentes conductas. Para lograr este objetivo se han integrado diferentes ciencias como anatomía, fisiología, neurología, biología, genética, filosofía y psicología entre otras. Con esto, la neurociencia ha permitido iniciar el conocimiento de las interacciones mente-cuerpo.
Al analizar cómo aprende y recuerda el cerebro, se inicia el  conocimiento de las relaciones mente-cerebro, teniendo en cuenta cómo los procesos mentales se realizan en el encéfalo.
(Ciencia neuronal de la cognición o del conocimiento).
Los avances de la ciencia nos han llevado a ampliar el conocimiento sobre el cerebro, para comprender el desarrollo de la conducta humana, permitiéndonos saber cómo los diferentes aprendizajes van formando redes neuronales.
Se da importancia de proveer al cerebro de estímulos positivos, con el fin de que éste realice las conexiones necesarias para su madurez.

EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Comprende la médula espinal, el bulbo raquídeo, la protuberancia, el cerebelo, el mesencéfalo, el diencéfalo y los hemisferios  cerebrales.
La mayoría de las conexiones del encéfalo con el cuerpo se realizan a través de la médula espinal, lo cual recibe el nombre de Sistema Nervioso Central. Este sistema se conecta con el resto del cuerpo por medio de fibras nerviosas que perciben lo que sucede a nuestro alrededor y por medio de los receptores sensoriales externos (los cinco sentidos visual, auditivo, olfatorio, táctil y gustativo), los receptores internos (sistema táctil, propioceptivo y vestibular) y los músculos.

SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

Está constituido por el conjunto de nervios y ganglios nerviosos, las fibras que irradian del encéfalo y la médula espinal, así como las neuronas que se sitúan fuera del encéfalo y de la médula espinal.

EL IMPULSO NERVIOSO

El impulso nervioso viaja a través de los nervios hacia la médula espinal para ser transmitido al cerebro. Las respuestas sensoriales se desarrollan con procesos de estimulación e inhibición (freno). Así, son dos los tipos de nervios que actúan:

Nervios sensitivos: encargados de informar al cerebro, son en realidad nuestro Sistema Sensorial.

Nervios motores: captan el mensaje cerebral y realizan la acción, conforman nuestro Sistema Motor.

Casos
– Juanita aprende a caminar, su madre se angustia y le grita ¡cuidado! Ella no sabe qué pasa y se cae. Se produce un bloqueo en el proceso y no lo intenta de nuevo.
– Juanito inicia los primeros pasos, su madre lo motiva suavemente, abrazándolo cuando lo logra y por ello, lo intenta de nuevo.
– A Juanita se le deja siempre en la cuna sin estimularla, posiblemente no intente caminar en el momento indicado y presente un retraso motriz.
– A Juanito se le deja siempre en la cuna pero, a pesar de no estimularlo, espontáneamente él intenta bajarse y caminar.

Soluciones
– El caso de Juanita nos muestra cómo inconscientemente, los adultos pueden frenar un proceso e interrumpirlo en un momento muy importante.
– Juanito, en cambio adquiere seguridad para todos los aprendizajes, lo cual influye positivamente en su desarrollo.
– Juanita debe ser estimulado de acuerdo con su desarrollo, sin pretender ponerle metas que no pueda cumplir.
Ejemplo: no pretender que camine si todavía no ha gateado.

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